Incluimos en este grupo a los ácidos orgánicos y sus sales. Son productos energéticos, sin contenido proteico. Se utilizan en alimentación animal por su alta digestibilidad, sus propiedades edulcorantes o su poder acidificante (ácidos orgánicos). El destino principal de los ácidos orgánicos se utilizan con el fin de controlar el crecimiento de bacterias patógenas y disminuir el pH en el tracto gastrointestinal.
Ácidos orgánicos
Los ácidos orgánicos se utilizan como conservantes de materias primas por sus propiedades antifúngicas y antibacterianas, y como acidificantes en piensos de primeras edades, especialmente en porcino. Los ácidos más utilizados como conservantes son el fórmico (fuerte bactericida) y el propiónico (potente antifúngico) bien puros, como sales (sódicas, potásicas, cálcicas o amónicas) o sus mezclas. Los ácidos acético, cítrico, láctico, y fumárico se usan frecuentemente para acidificar piensos de animales jóvenes. Otros ácidos de uso creciente son el benzoico, butírico, sórbico y málico, siendo muy frecuente la utilización de combinaciones de todos ellos. Todos los ácidos combinan las propiedades conservantes y acidificantes. Los ácidos orgánicos podrían además reducir la formación de amonio en el estómago, al evitar la desaminación de los aminoácidos a este nivel. Trabajos recientes indican que la inclusión de ácidos orgánicos mejora la actividad de las enzimas exógenas, lo que contribuiría indirectamente a mejorar la digestibilidad de nutrientes tales como el P.